Antes de la guerra, en la Franja de Gaza había unos 625.000 alumnos escolarizados. Todo el sistema educativo de la Franja quedó paralizado por los constantes bombardeos. Según cifras de la ONU, a mediados de diciembre habían resultado dañados 352 edificios escolares, más del 70% de la infraestructura educativa de la Franja. Al mismo tiempo, muchas de las escuelas que seguían en pie se han convertido en refugios, incluidas más de 150 escuelas gestionadas por el Organismo de Obras Públicas y Socorro de las Naciones Unidas (OOPS) y unas 130 escuelas gestionadas por las autoridades locales. Las principales universidades de la Franja de Gaza han visto destruidos la mayoría de sus edificios y muchas han sido ocupadas y convertidas en cuarteles generales del ejército de ocupación. Las bibliotecas, incluidas las alojadas en las universidades, fueron quemadas y destruidas por las fuerzas de ocupación, y se destruyeron sistemáticamente todas las formas e instituciones de trabajo cultural. Las incursiones aplastaron decenas de instituciones culturales que desempeñaban un papel clave en la producción cultural de la Franja de Gaza, y destruyeron la mayoría de los yacimientos arqueológicos, incluidas muchas mezquitas e iglesias que datan de hace miles de años y guardan parte de la identidad de la ciudad.
El reinicio del sector educativo se ve amenazado por los planes declarados del Estado de apartheid de imponer una educación que se ajuste a sus condiciones sobre la identidad y la cultura palestinas, con las que están de acuerdo muchos Estados importantes. Los palestinos de Gaza están trabajando por una labor educativa, cultural y de concienciación humana centrada en su identidad, historia, lucha y conciencia colectiva que les permita construir una memoria humana colectiva sobre el horror de la masacre a la que fueron sometidos, los sacrificios que hicieron y las formas de resistencia de su comunidad frente a todo ello, reflejando su diversidad cultural y social y permitiendo a los distintos sectores contar y enseñar sus relatos de una existencia palestina viva y resistente.